El próximo 27 de diciembre, casi con total seguridad, desde el Gobierno se aprobará una nueva prórroga de los módulos que afectan a los transportistas. Esto se repite por cuarta vez consecutiva desde que en 2015, con la reforma tributaria, se estableciera que los módulos para el conjunto de actividades pasarían de límites de facturación de 250.000 y 125.000 euros a 150.000 y 75.000 euros, respectivamente.
Las prórrogas consecutivas se deben principalmente a la amenaza que supone el paso de un sistema de tributación de módulos a estimación directa, obligados dado que el 40% de la facturación se lo lleva el carburante. Este hecho provocaría que la carga impositiva superaría los 3.000 euros en un solo año, con el consecuente abandono de la actividad.
Por este hecho, desde ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos) y Fetransa (Federación Española de Transporte Discrecional de Mercancías) están tratando de suavizar el procedimiento con la posibilidad de abrir una mesa de negociación que facilite la transición entre el sistema de módulos y de estimación directa. Ya que esto afecta a unos 28.000 autónomos de vehículos pesados y 100.000 de vehículos ligeros.
Víctor González, presidente de Fetransa, admite que “mucha gente se quedaría en el camino. Estamos hablando de que la desaparición de los módulos supondría a los autónomos pagar entre 8.000 y 12.000 euros más al año dependiendo de su facturación, algo que sería insoportable para muchos profesionales”.