1,3 millones son las personas fallecidas al año en todo el mundo a causa de la contaminación atmosférica urbana, causante de enfermedades cardiacas, problemas respiratorios y cánceres de pulmón, lo que conlleva a tomar medidas urgentes.
Ahora es Londres quien ha dado un paso más en esta batalla, el alcalde Sadiq Khan ha activado este lunes la tasa T-CHARGE que consiste en que los vehículos que no cumplen los estándares Euro 4 de emisiones NOx y PM (como los adquiridos antes de 2006), deberán pagar 11,20 € por circular por el centro de la capital entre las siete de la mañana y las seis de la tarde. Esta tasa se deberá sumar al cargo por congestión (C-Charge) de 12,90 € que ya debían pagar según la normativa vigente desde 2003.
La introducción del T-Charge busca acabar con la contaminación del aire de la ciudad alentando a los conductores a desprenderse de los vehículos dañinos y preparar a los ciudadanos para la zona de emisiones ultra bajas. De hecho, desde que se anunció esta medida en febrero, la base de datos de Transporte de Londres (TfL) ha indicado la diminución del 15% en el número diario de vehículos tan contaminantes, aunque ahora esperan una nueva caída del 40%.
Otras medidas que se pretenden implantar son duplicar los fondos para abordar cuanto antes la calidad del aire mediante la zona de emisiones ultra bajas y prohibir que los camiones con poca visibilidad circulen por el centro de Londres para, además, proteger a los ciclistas.
Tal y como el alcalde cita, “es el momento de unirse para combatir el aire tóxico que respiramos y por ello, se necesita la ayuda tanto del Gobierno como de los ciudadanos, solo así conseguiremos un legado duradero para nuestros niños”.